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José Ángel Campillo | Un tango de carnaval de comienzos del siglo XX en El Viso del Alcor

Sin duda alguna, el carnaval es una de las fiestas más populares que se siguen celebrando en cualquier rincón del mundo. Esta fiesta de origen pagano, que se remonta a las que los romanos hacían en honor al dios del vino, a Baco, o la que los egipcios celebraban en honor al dios Apis, han llegado a nuestros días tamizadas por las circunstancias sociales y políticas de cada momento.



No podemos olvidar la férrea censura que impuso la dictadura en plena guerra. Así el 5 de febrero de 1937, el B.O.E, en su número 108 prohíbe expresamente las fiestas de carnaval, hecho que se repite en 1940. Este es uno de los motivos por los que esta fiesta no se celebra en nuestro pueblo, siendo sustituida, en parte, por los disfraces de Nochevieja.

Las personas mayores recuerdan algunas letras de carnaval que se cantaban por las calles haciendo una crítica mordaz al poder establecido. Tenemos la suerte de contar con una de estas letras, y en este caso impresa, en el tan maltratado archivo municipal de nuestro pueblo. Se trata de un tango cantado por una comparsa de Carmona que vino a nuestro pueblo a comienzos del siglo XX, entre 1912-14. En la misma se hace una radiografía de lo que acontece en el pueblo.

El título del tango es: “LAS FIGURAS DE LA BARAJA. Oro, Copas, Espadas y Bastos”. No tenemos constancia de la primera parte, empezando la segunda como sigue:

“Después de mucho engañar
los tragaldabas de oficio
toca su punto final
la política del Viso.
Sucumbió bajo el desprecio
de su jefe provincial
descanse en paz los restos
de la Peña liberal,
hace falta en esta obra
otra nueva defunción
o leyendo la mortuoria
del Centro conservador”.

La letra hay que contextualizarla para sacarle todo su jugo.

Gobernaba la localidad el partido conservador encabezado por Federico Jiménez Jiménez (1906-1921), y aunque el partido conservador tenía sus concejales, podemos decir que los dos partidos remaban al unísono, pues en la elección de Federico Jiménez, en 1905, de los 14 concejales de la corporación, 13 votaron su candidatura, siendo el voto que falta en blanco, que presuponemos del mismo candidato. Esto nos da idea de la sintonía que había entre liberales y conservadores, por otra parte pertenecientes a las mismas familias de la oligarquía local.

Los años en los que se escribe la letra son de gran agitación sociopolítica; en Rusia está a punto de estallar la revolución, por lo que los trabajadores ven un atisbo de esperanza. Por el contrario, las élites ven peligrar su estatus.

En 1909 nace la Peña Liberal y el Círculo Conservador, sedes respectivamente de liberales y conservadores. En 1912, al parecer sucumbe la Peña Liberal como consecuencia de las divisiones internas dentro del partido a nivel provincial: Y en el tango se espera que más tarde o temprano, ocurra lo mismo con el Círculo Conservador, hecho que no se producirá hasta bien entrado los años 20.

“A nuestro amigo Fernández
Como prueba de amistad
venimos a visitarle
el presente Carnaval,
tomando mucho vuelo
por lo bien que se ha fundado
esa sociedad modelo
de los hijos del trabajo”.

La sociedad “Hijos del Trabajo” se fundó oficialmente el 10 de abril de 1912, teniendo su sede en la calle Muela, 8. La primera junta directiva de esta sociedad, que fue creada con fines altruistas, estaba presidida por Manuel Fernández Sánchez, la persona a la que “como prueba de amistad, venimos a visitarle el presente Carnaval”.

La moda, que comienza a cambiar en estos años previos a la Gran Guerra no son del gusto de los carnavaleros, pues critican abiertamente las nuevas costumbres.

“Es digno de referir
aunque claro está a la vista
ese modo de vestir
que gastan las mocitas.
con sicalípticas modas
exageradas en extremo
poco falta en esa forma
para que vayan encueros.
El vestido a media pierna
muy estrecho y descotado
van luciendo las caderas
con modos exagerados”.

Se hace más adelante un elogio a la belleza de la mujer, alabando a las guapas, a la par que se meten con las “feas” y de camino criticar abiertamente al estamento eclesiástico:

“Viendo (las feas) que el tiempo se pasa
y no sale ningún novio
van perdiendo la esperanza
de contraer matrimonio,
ya en la vejez prematura
no les queda otro remedio
que ser sobrina de un cura
o madre de un beaterio”

Como el tango hace un repaso a los hechos más significativos del año, se hace mención a un timo en la lotería, pero no es seguro que el mismo se produjese en El Viso, dado que en la letra se mezclan cuestiones locales con otras propiamente de Carmona, tal es el caso de la Virgen de Gracia, los caciques y otras cuestiones propias de la localidad de procedencia, lo que nos hace pensar que, de alguna manera, la letra no es más que un arreglo de un original dedicado a Carmona.

“El que tenga empeño
en jugar a la lotería
vaya a casa del burreño
que ofrece más garantía.
Es un contraste estupendo
el caso que se registra
que nos diera siendo ciego
un timo con tanta vista”.

Termina el tango con una referencia al párroco de la localidad, don Primitivo Tarancón Gallo, que tampoco se libra del sarcasmo y de la crítica más mordaz:

Don Primitivo, párroco de la localidad desde 1909 hasta 1938, fue un cura que le tocó vivir un intenso período de anticlericalismo que trató de combatir con todas sus fuerzas. Fruto de su intenso intento de evangelizar y de luchar contra el anticlericalismo es la capilla del Rosario, inaugurada en 1920.

“Con un saludo expresivo
le hacemos reverencia
al cura Primitivo
como padre de la iglesia.
Incansable dando ejemplo
por su celo y grandes dotes
viene siendo en este pueblo
modelo de sacerdotes.
Propaga el catolicismo
dogma de la religión
siempre contra el laicismo
con su absurda institución”.

El 18 de noviembre de 1913 aparece registrada la Orden religiosa de las Hermanas Trinitarias de El Viso cuyo objetivo no es otro que el de corregir la actitud de lo que se califica como “jóvenes extraviadas”. Aunque las Trinitarias podrían haber estado en la localidad con antelación, la casa fue inaugurada con toda solemnidad el 30 de enero de 1914.

“En el palacio fundó
y establecida se halla
esa nueva religión
de las madres Trinitarias.
Con modelos nobles y finos
educan la juventud
enseñándole el camino
que conduce a la virtud.
Con su vocación divina
las madres van propagando
las verdaderas doctrinas
de aquel mártir del Calvario”.

JOSÉ ÁNGEL CAMPILLO