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La cooperativa agrícola La Unión inicia la campaña de recolección de aceitunas más sostenible de su historia

La cooperativa agrícola La Unión, una de las entidades de referencia en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles y en la elaboración de aceites de oliva de primera calidad, inició ayer la campaña de recolección de aceitunas 2022/2023, que estará marcada por una notable reducción de cosecha como consecuencia de la falta de lluvias.


Tras varias semanas analizando la madurez de las aceitunas, así como su contenido graso, los técnicos de la cooperativa aconsejaron la necesidad de iniciar ya los trabajos de recolección para elaborar, con las máximas garantías de éxito, el aceite temprano monovarietal de La Unión, tanto en su versión Picual como Hojiblanca.

"Nos enfrentamos a una cosecha muy corta y, de hecho, las previsiones nos hablan de una reducción del 40 o el 45 por ciento que, sumado al elevado precio de los costes de producción, determinará una rentabilidad por debajo de la deseada", reconoció Francisco Fernández, director-gerente de La Unión.

Como contrapartida, la calidad que presenta el fruto es buena, tal y como han podido constatar los técnicos de la cooperativa. "Recibiremos aceitunas en muy buenas condiciones, tanto de olivares tradicionales como de parcelas en intensivo, con una madurez adecuada y con unos rendimientos medios adecuados", subrayó Fernández, quien no obstante lamentó que "también hay olivares que presentan aceitunas muy pequeñas y con una relación de hueso y pulpa desproporcionada".

Por este motivo, para poder obtener unos aceites de la máxima calidad, los técnicos de la cooperativa La Unión analizarán cada entrada de aceituna para poder molturar el fruto por separado, a la espera de conocer la calidad definitiva del aceite.


De igual modo, la cooperativa agrícola La Unión afronta este año la primera campaña de aceituna "sostenible" de su historia, tras la puesta en marcha de dos nuevas plantas fotovoltaicas de autoconsumo que abastecen de energía a esta entidad fundada en 1979 por un grupo de agricultores impulsados por la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA).

"Esta campaña de aceitunas será la primera en la que buena parte de la energía será generada en nuestra propia planta fotovoltaica, consiguiendo así una producción más sostenible", resaltó Francisco Fernández, quien se mostró convencido de que "nuestros campos necesitan de las energías renovables para atenuar los efectos del cambio climático", toda vez que defendió que los socios de la entidad "necesitan asumir un menor coste energético en la producción", tal y como ocurrió durante la pasada vendimia.

Desde el pasado mes de julio, tanto la sede administrativa de La Unión, situada en la confluencia de la Avenida de Italia con la Avenida de Boucau y las calles Burgueños y Fuente Álamo, como las instalaciones ubicadas en la calle Río de la Hoz, en las inmediaciones de la estación de ferrocarril de Montilla, cuentan con sendas plantas fotovoltaicas que forman parte del Proyecto de Sostenibilidad y Cuidado del Medio Ambiente 2023 que ha impulsado la cooperativa.

"Hoy en día no basta con elaborar y comercializar aceites y vinos de calidad sino que, además, debemos esforzarnos por hacerlo de manera sostenible y con el máximo respeto hacia nuestro entorno", aseguró el director-gerente de La Unión, quien reiteró el compromiso de la cooperativa montillana por "tratar de frenar los efectos del cambio climático".

"La variación térmica se deja notar, especialmente, en los campos de nuestros socios, donde se aprecian mermas en las cosechas y alteraciones en los propios ciclos vegetativos de las plantas", reconoció Francisco Fernández, quien añadió que "afortunadamente, cada vez existe más población concienciada con este tema y más consumidores que no solo buscan la calidad de los aceites y vinos sino, además, el compromiso de las empresas con un modelo responsable y sostenible de sus procesos".


Las plantas fotovoltaicas, dotadas de más de 200 placas solares, "están produciendo energía eléctrica procedente del sol y, con ellas, seremos capaces de ahorrar cerca del 40 por ciento de los costes de la energía", aseguró Francisco Fernández.

"De este modo, nuestra cooperativa está contribuyendo a reducir el impacto medioambiental que tanto daño está haciendo en nuestros cultivos y que, este año, están soportando temperaturas muy altas y ocasionando adelantos en las vendimias como nunca habíamos visto antes", aseveró el responsable de la cooperativa montillana.

A su vez, para la campaña de recolección de aceitunas 2022/2023, la cooperativa ha afrontado una pequeña inversión en su patio de limpieza con varias cintas transportadoras de mayor capacidad que acortarán los tiempos de descarga, así como varias mejoras en los sistemas de limpieza de las aceitunas que, en opinión de Francisco Fernández, "aportarán mayor calidad a nuestros aceites".

"También vamos a innovar con la elaboración de un aceite temprano picual, filtrado desde el primer momento y que será envasado en un formato novedoso que protegerá el aceite desde el mismo momento de su envasado", anunció el responsable de la cooperativa, quien aventuró que la campaña que comenzó ayer estará marcada por unos precios elevados del aceite.

"En España se estima que la cosecha no llegue a las 900.000 toneladas, frente a las más de 1.480.000 toneladas del pasado año, por lo que el precio del aceite de calidad envasado será alto", apuntó Fernández, quien defendió la necesidad de observar la evolución de los aceites envasados con precios más bajos, ya que, a su juicio, "la calidad puede estar en entredicho".

Una sociedad en constante crecimiento

Desde su fundación en 1979 por un grupo de agricultores impulsados por la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA), la cooperativa agrícola La Unión ha experimentado un notable crecimiento que le ha llevado a desarrollar la mayor vendimia de toda Andalucía, lo que propicia una producción media de unos 10 millones de litros de vino blanco, 1,5 millones de litros de vino tinto y alrededor de tres millones de kilos de aceite de oliva.


El constante aumento de socios, junto con la creciente producción de aceite y vino, animaron a la entidad a construir unas nuevas instalaciones en la calle Río de la Hoz, en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, sobre una parcela de 35.000 metros cuadrados y con una extraordinaria capacidad de almacenamiento.

Asimismo, junto al domicilio principal de la cooperativa, situado en la Avenida de Italia, la entidad dispone de otro local enclavado en la calle Juan Colín, sobre una parcela de 6.000 metros en la que, además de almacenar vino y aceite, se ha dado cabida durante años a numerosas culturales y recreativas de la localidad, en un salón de actos de más de 1.000 metros cuadrados.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: COOPERATIVA LA UNIÓN (CEDIDAS)