Ir al contenido principal

Cesáreo de los Santos | Avain

En El Viso, a menudo pasamos por alto ciertas cosas debido a su carácter cotidiano. Sin embargo, quiero resaltar la presencia de una asociación que ha estado presente en nuestro pueblo los últimos 45 años. Esta asociación merece un reconocimiento absoluto por la labor extraordinaria y encomiable que realiza en favor de las personas con capacidades diferentes. Me refiero a AVAIN (Asociación Visueña de Ayuda por la Integración) que es un claro reflejo del espíritu emprendedor, solidario y generoso de los visueños.


En el pasado, lamentablemente era común marginar, humillar y estigmatizar a los indigentes y a las personas con discapacidades intelectuales etiquetándolas, como los "tontos del pueblo". Recuerdo en los años 60, en El Viso, los niños, aunque temerosos, insultaban a indigentes como Bartolo, el Cuervo, el Lolo, el Pijín, el Chico Vigilio, el Cortarrabo o el Bojiga. Se burlaban de aquellos que tenían dificultades para hablar como Guanguangüé o el Gordo Chivata. Muchas mujeres también sufrieron humillación y burla como la Pacheca, la Paricheche, la Chica la Garita, la Rosarito la Tafa, la Tiburcia y otras más. Nos contaban los mayores cómo a el Noli le propinaron una paliza en una era de las que había a las afueras del pueblo, dejándolo malherido. También para reirse de él, le ponían en el fondo de un cubo lleno de agua una moneda que si se la bebía la conseguiría como premio. Podría contar mucho sobre la burla y discriminación brutal que recibían estas personas.


Afortunadamente las cosas han cambiado. A lo largo de 40 años de labor educativa en El Viso he tenido muchos alumnos con necesidades específicas en mis clases. Cuando me los tropiezo por la calle, me cuentan lo que hacen en AVAIN. Tenía muchas ganas de visitar el Centro del Polígono y finalmente la semana pasada me puse en contacto con Graci, su directora, y me invitó a conocerlo. 

Me esperaba en la puerta mi amigo Arsenio, al que le dije que iba a ir la tarde anterior en la Peña Sevillista, me recibió con un fuerte apretón de manos, por allí estaban también otros amigos como Francisco “el Pichón” o mi primo Carlos que me saludaron con esa sonrisa franca y cariñosa propia de estos chavales. Impresionante. Nunca imaginé “lo que hay allí metío”: talleres de creadetalles, en el que preparan regalos para comuniones y cumpleaños, taller de ajuste personal y social, de promoción para la salud, autonomía personal, sala de cura y de cambiar pañales, comedores, cafetería, etc. Muchos pictogramas, carteles y señales por todos los pasillos y estancias. Me llamó la atención el de los semáforos para ayudar en el autocontrol.




Afloran muchas emociones cuando subes a la primera planta del edificio y ves a Virginia, una visueña licenciada en pedagogía irradiando alegría, comprensión y un amor inmenso cuando trabaja con un grupo de personas con grandes necesidades de apoyo.



 La historia es larga para llegar a lo que hoy es AVAIN. Empieza con una serie de padres y madres que crean la asociación como García el Calentero padre de Aguedita, Antonio del bar Torres, Antonio Benítez (el marido de la Queti) y otros padres y madres de chicos con necesidades educativas especiales. Tomó el relevo Pepi Alcaide con la colaboración de otras personas también extraordinarias: Dolores la Chilicha, Carmen la Barbina (madre de Juan José del que guardo el recuerdo de un ser excepcional), Jesús Bonilla, María del Mar Zambrano, Joaquín Belloso, Antonia Sayago, Juan González, Rosario de los Santos, Gema Rueda, arquitecta que hace gratuitamente los proyectos del Centro del Polígono y el de la Vivienda Tutelada, etc, etc, que han llevado a AVAIN a ser un referente a nivel nacional, en los centros de atención a personas con necesidades específicas o capacidades diferentes. Aparte de los usuarios de El Viso también vienen de Mairena, Alcalá, Carmona, Tocina Arahal, Brenes o Montequinto. Tengo constancia que Pepi Alcaide con sus hermanos y su marido Tomás y otros padres avalaron los préstamos necesarios para la construcción del Centro del Polígono y la Casa Tutelada. También merecen mención el alcalde Paco Vergara que cedió la parcela del Vivero y el local del cementerio para la floristería.


Es inimaginable la enorme labor que llevan a cabo los 47 profesionales de AVAIN, con una ternura y un cariño fuera de lo común, técnicos en diferentes disciplinas, para atender a 137 pequeñitos en las Consultas de Atención Temprana (3 de psicología, 4 de logopedía y 2 de fisioterapía, asistir a las 22 personas mayores con necesidades especiales; a los 55 alumnos del Centro de Día Ocupacional; el comedor para 100 personas y a los 10 usuarios de la Vivienda Tutelada situada en la Barriada de las Tinajas que cuenta con unas instalaciones con el objeto de fomentar la autonomía personal y la vida independiente.




 


Son muchas las historias de éxito de AVAIN. Juan José el de la Barbina era muy amigo y ahora se enorgullecen Arsenio, Andrea, Rosario y los chicos del Patronato Albicín de ser también amigos de Manuel Díaz El Cordobés quién ha colaborado en numerosos festejos taurinos, involucrando a grandes figuras del toreo.

¡Y vaya como ha cambiado la situación! De ser humillados, ignorados o vilipendiados actualmente vemos a muchos de estos jóvenes salir en grupo, frecuentar bares, ir de excursión o hacer actividades propias de su edad. Estos chicos también desempeñan diferentes trabajos como jardinería, limpieza, cocina, recepción, atención al público y otras.



En el Vivero de AVAIN muchas de las personas con capacidades diferentes trabajan arduamente y se sienten valorados, especialmente y sobre todo cuando tienen visitas de centros escolares de la localidad o vamos clientes a comprar hortícolas, plantones o flores producidas por ellos.  


Han necesitado mucho dinero en su larga andadura para llegar a consagrar el gran proyecto de AVAIN. Con socios que tienen una cuota de 3 euros al mes, rifas, ventas de flores, plantas o naranjos y olivos de Navidad. Se sirvieron de su gran mentor Manuel Díaz “El Cordobés” para organizar festejos taurinos que le dieron mucha visibilidad (palabra muy de moda) al proyecto. Te puedes hacer socio yendo al Centro o llamando al número de teléfono:

955 74 38 16

Una de las secciones de las que se ayuda económicamente la Asociación son las floristerías, tanto del cementerio como la que está en el Vivero. Al igual que el resto de trabajadores Diego el florista también es genial. ¡Qué grandes sois los de AVAIN!


 Es de una importancia crucial el apoyo moral y económico a asociaciones como AVAIN que hacen una labor tan importante con personas con capacidades diferentes integrándolas y haciéndolas útiles y felices. Un fuerte aplauso a todos los que lo hacen posible.


Si hay cielo, todos los que habéis colaborado lo tenéis ganado y si no lo hay…al menos  tenéis el reconocimiento de corazón de toda la sociedad por la labor que lleváis a cabo. Nos quitamos el sombrero.



CESÁREO DE LOS SANTOS
© 2020 El Viso Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.