En el pasado, lamentablemente era común marginar, humillar y estigmatizar a los indigentes y a las personas con discapacidades intelectuales etiquetándolas, como los "tontos del pueblo". Recuerdo en los años 60, en El Viso, los niños, aunque temerosos, insultaban a indigentes como Bartolo, el Cuervo, el Lolo, el Pijín, el Chico Vigilio, el Cortarrabo o el Bojiga. Se burlaban de aquellos que tenían dificultades para hablar como Guanguangüé o el Gordo Chivata. Muchas mujeres también sufrieron humillación y burla como la Pacheca, la Paricheche, la Chica la Garita, la Rosarito la Tafa, la Tiburcia y otras más. Nos contaban los mayores cómo a el Noli le propinaron una paliza en una era de las que había a las afueras del pueblo, dejándolo malherido. También para reirse de él, le ponían en el fondo de un cubo lleno de agua una moneda que si se la bebía la conseguiría como premio. Podría contar mucho sobre la burla y discriminación brutal que recibían estas personas.
Afloran muchas emociones cuando subes a la primera planta del edificio y ves a Virginia, una visueña licenciada en pedagogía irradiando alegría, comprensión y un amor inmenso cuando trabaja con un grupo de personas con grandes necesidades de apoyo.
Es inimaginable la enorme labor que llevan a cabo los 47 profesionales de AVAIN, con una ternura y un cariño fuera de lo común, técnicos en diferentes disciplinas, para atender a 137 pequeñitos en las Consultas de Atención Temprana (3 de psicología, 4 de logopedía y 2 de fisioterapía, asistir a las 22 personas mayores con necesidades especiales; a los 55 alumnos del Centro de Día Ocupacional; el comedor para 100 personas y a los 10 usuarios de la Vivienda Tutelada situada en la Barriada de las Tinajas que cuenta con unas instalaciones con el objeto de fomentar la autonomía personal y la vida independiente.
Son muchas las historias de éxito de AVAIN. Juan José el de la Barbina era muy amigo y ahora se enorgullecen Arsenio, Andrea, Rosario y los chicos del Patronato Albicín de ser también amigos de Manuel Díaz El Cordobés quién ha colaborado en numerosos festejos taurinos, involucrando a grandes figuras del toreo.
¡Y vaya como ha cambiado la
situación! De ser humillados, ignorados o vilipendiados actualmente vemos a
muchos de estos jóvenes salir en grupo, frecuentar bares, ir de excursión o
hacer actividades propias de su edad. Estos chicos también desempeñan diferentes
trabajos como jardinería, limpieza, cocina, recepción, atención al público y
otras.
En el Vivero de AVAIN muchas de las
personas con capacidades diferentes trabajan arduamente y se sienten valorados,
especialmente y sobre todo cuando tienen visitas de centros escolares de la
localidad o vamos clientes a comprar hortícolas, plantones o flores producidas
por ellos.
Han necesitado mucho dinero en su larga andadura para llegar a consagrar el gran proyecto de AVAIN. Con socios que tienen una cuota de 3 euros al mes, rifas, ventas de flores, plantas o naranjos y olivos de Navidad. Se sirvieron de su gran mentor Manuel Díaz “El Cordobés” para organizar festejos taurinos que le dieron mucha visibilidad (palabra muy de moda) al proyecto. Te puedes hacer socio yendo al Centro o llamando al número de teléfono:
955 74 38 16
Una de las secciones de las que se
ayuda económicamente la Asociación son las floristerías, tanto del cementerio
como la que está en el Vivero. Al igual que el resto de trabajadores Diego el
florista también es genial. ¡Qué grandes sois los de AVAIN!
Es de una importancia crucial el apoyo moral y económico a asociaciones como AVAIN que hacen una labor tan importante con personas con capacidades diferentes integrándolas y haciéndolas útiles y felices. Un fuerte aplauso a todos los que lo hacen posible.
Si hay cielo, todos los que habéis colaborado lo tenéis ganado y si no lo hay…al menos tenéis el reconocimiento de corazón de toda la sociedad por la labor que lleváis a cabo. Nos quitamos el sombrero.